DEVOÇÃO POPULAR
A devoção popular confundiu-o com São Erasmo ou “Telmo”, também venerado pelos navegantes, e recebeu, por essa razão, o sobrenome de Telmo. Na iconografia é representado envergando o hábito branco e capa negra dos Dominicanos, portando na mão um círio azul ou uma chama azul, que representa o fogo-de-santelmo ou Corpo Santo; às vezes é representado alimentando os pescadores.
Em Portugal, nos Açores e no Brasil, existem numerosos templos sob a invocação do santo, assim como confrarias para mantê-las e organizar as suas festividades, geralmente relacionadas com as actividades de pescadores, marinheiros ou armadores.
A DEVOÇÃO PELO MUNDO:
Las virtudes que coronaban a fray Pedro González Telmo, no solo en vida, sino después de su muerte, favorecieron que su culto no se circunscribiese solamente a Tui, la ciudad en la fallecería y seria enterrado en su Catedral, sino que se extendería por muchos de los rincones donde había predicado, sobre todo en la región galaico-miñota, y por mediación de la orden dominica, en alabanzas constantes por el ejemplo de predicación dado y por sus numerosos milagros, que haría que llegara el conocimiento del nuevo Santo a muchos más lugares de la geografía ibérica y de Europa. Ayudado enormemente por el culto marinero que casi en seguida va a tener, se desparramará su devoción a tierras lejanas y alejadas de su sepulcro. Así, además de Frómista, la población palentina que le vio nacer, son numerosísimos los lugares donde se expandió su culto: En Galicia, destacan Baiona. Camposancos (La Guardia), Redondela, Pontevedra (Cofradía de los Mareantes), Marín, Cambados, Muros, Viveiro y finalmente en el puente de La Ramallosa (lugar del célebre milagro de la tormenta), entre otros. En Portugal, el culto al Corpo Santo va a ser importantísimo, incluso ligado a las “Descubertas Marítimas”, que extenderán allende el mar el culto al dominico. En Porto, en la freguesia de Massarelos, donde existe una iglesia dedicada a San Telmo, en cumplimiento de una promesa realizada por la tripulación de la nao San Pedro, salvada de una enorme tempestad por intercesión del Santo (1394). Setubal, Porto, Bragança, Braga, Vila do Conde, Barcelos, Viana do Castelo, Lisboa, Caminha, Gandra, Povoa do Varzim, Vila Nova de Famalicâo, Azurara, Leça da Palmeira, Vila Nova de Gaia, Aveiro, Peniche, Cascáis, Lagos, Tavira, etc. En el archipiélago de las Azores: Faial (Horta), Graciosa, Pico, Santa María, Sâo Jorge, Sâo Miguel, Terceira, Madeira. En España, en San Sebastián, Orio, Zarautz, Guetaria, Ondarribia, etc., aunque la más destacada es Zumaia, donde aún existe hoy una capilla dedicada a San Telmo. Sevilla, Málaga, Chiclana, Las Palmas de Gran Canaria (donde existe una capilla dedicada al Santo) Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruz, Santa Cruz de la Palma, San Felíu de Guixols, Mallorca, etc. A destacar también el culto a San Telmo en la población del mismo nombre en la provincia de Huelva, con iglesia y capilla dedicada al Santo. Lejos de Europa, la devoción a San Telmo, también se expandió, así en la Baja California (México), en Brasil, en Rio de Janeiro, Recife, etc. En Puerto Rico, Filipinas y sobre todo en Buenos Aires, donde el barrio más castizo de la capital lleva su nombre.